El maravilloso mundo de los procesos productivos especiales.
Después de una semana santa, seguida de unas fiestas de primavera y en medio de unas elecciones autonómicas y locales nos tomamos unos minutos para reflexionar, nos han recordado a todas las demás que hemos vivido anteriormente: caos y más caos en nuestros horarios. Tan sólo hemos encontrado una diferencia: aún más caos provocado por los incumplimientos de convenio y la tardía actuación de la empresa en cuanto a esto, ya que aún nos volvieron más loc@s al intentar cumplir el convenio de un día para otor, incluso de un día para ese mismo día. Todo esto nos lleva a la misma conclusión que años atrás, es necesaria una buena planificación con tiempo, que ya llevamos unos cuantos procesos productivos especiales para llevarlo aprendido. Una última conclusión: Realmente no beneficia a nadie el punto del convenio que trata por igual unas fiestas de primavera y unas elecciones autonómicas y locales. Desde aquí recordamos a la empresa que dentro de un año habrá de nuevo unas elecciones, esperamos que no se planifiquen con la misma prisa que se han planificado estas, y ya que queda tanto tiempo que además estén bien reguladas en nuestro convenio, que para eso están los convenios.
PROHIBIDO FUMAR.
Recordamos a los puestos de mando de esta empresa que NO se puede fumar dentro de las instalaciones de GTM. Ningún compañero tiene porque aguantar el olor a tabaco cuando entra a ciertos despachos o camina por determinadas zonas de la empresa. La ley es bastante clara a ese respecto y está para que la cumplamos TODOS, no solamente los trabajadores.
Bendita desplanificación.
Después de 5 años trabajando en la empresa esta sigue sin darse cuenta (o no quiere darse cuenta) de que no es productivo, ni barato, ni eficaz que todos los horarios de varios departamentos, y por ende, de muchas personas (mezcladores, cámaras, dsng's, montadores) salgan del mismo sitio: explotación. No se pone en duda en ningún momento (que luego no queremos malentendidos) la profesionalidad del departamento de explotación, pero sí parece lógico que las cosas hay que construirlas desde abajo hacia arriba si no queremos que se caigan; y no al revés, como pasa en esta empresa.
¿No es más coherente que, por ejemplo, producción de informativos ponga unos horarios a la gente que trabaje con ellos y se los pase a explotación, y no al revés, como está haciendo hasta ahora? Se evitarían muchas discusiones entre ellos, porque ya estamos cansados de oír a los compañeros de producción de informativos decir que el turno partido para los cámaras no es eficiente y que explotación los siga poniendo (por cierto, seguimos sin saber porque). ¿O que los realizadores sean los que hablen con los montadores y entre ellos hagan sus horarios? Esta es una reclamación que la gente que trabajamos al pie del cañón llevamos haciendo mucho tiempo pero nadie nos escucha... ¿otros intereses? no sabemos, sólo tenemos claro que la organización de los departamentos arriba nombrados es, después de 5 años, caótica. Mejorar es relativamente fácil, solo hay que hablar con los trabajadores y llegar a un acuerdo buenno para todas las partes, ¿tan difícil es?. Creemos que no.
El chiste de Jaimito que va y que viene.
Una vez más la empresa vuelve a sorprendernos con otra de sus grandes crónicas del esperpento. Es fácil situarnos: viernes por la tarde: varios redactores de informativos empiezan a conocer que el informativo del fin de semana se reduce a media hora y va a haber una reestructuración de la redacción: se les comunica que desde el lunes estarán en programas: lunes al mediodía: a esos mismos compañeros se les vuelve a comunicar que se bajen a informativos, que debido a la campaña electoral hacen falta allí durante un par de semanas. El siguiente capítulo de esta crónica esperpéntica está por escribir… No creemos que sea mucho pedir que, después de 5 años, exista algún tipo de organización para que errores de este tipo no vuelvan a suceder. A eso hay que sumar el respectivo cabreo que a los compañer@s les supone ser víctimas de ese mareo pa’arriba y pa’abajo. Un poco de vista más allá del día en el que vivimos para saber qué va a ser de nosotros en esta empresa tampoco es mucho pedir…
Todos con Lorca.
La pasada semana ha sido una de las más duras que a muchos les ha tocado vivir en lo profesional e incluso en lo personal. El terremoto de Lorca ha servido como ejemplo para que la empresa se de cuenta de que la maquinaria más efectiva y más poderosa que tendrá nunca es el colectivo de trabajadores. TODOS, desde técnicos a operadores de cámara, redactores, grafistas… TODOS han respondido aportando su trabajo, su mano de obra, su buen hacer para conseguir que esta tele marcara records de audiencia… Al margen de horas extra, nocturnidades o respeto del turno... En casos así todos sumamos. Y eso, deben saberlo arriba, no se habría conseguido si no es por el esfuerzo de sus trabajadores. Que luego no se llenen la boca diciendo que “como tú, hay 100 esperando en la calle para entrar a trabajar aquí”.
Vuestro espacio en blanco.
Ahora que llega el verano también llegarán los becarios, y ya tengo algunas lecciones para ellos.
La primera y más importante es que aún están a tiempo de cambiar su futuro, mejor que se piensen lo de la cámara, además del peso del equipo, tendrá que soportar las continuas chanzas por parte de los capataces del cortijo y sus acólitos, que son peores y que aunque no tienen mando en plaza si tienen la poca vergüenza de decir en público tonterías como la famosa de las mochilas y las baterías, o la de nuestra ideología sindical y que así nos va (aunque esto último parece que va a ser verdad, visto lo visto). Ya lo decía la madre de Forrest Gump, tonto es…
La segunda es pensarse lo de tener su vida organizada porque tendrá un horario distinto para cada día de la semana, turnos partidos para nada (bueno para castigarnos por ser de quien somos, o eso dicen por aplí, perdón ahí), podrán obligarle a hacer "nosecuantas" horas extras que no son extras y que en cómputo bisemanal (o bimestral o bisexual ya no me acuerdo) y te las tendrás que comer y callar y que ya te devolverán cuando puedan/quieran.
La tercera, aprenderse bien el callejero de la ciudad para cuando le toque ir a buscar a algún compañero a su casa porque no todos tenemos que venir a la empresa a fichar, aquí también tenemos señoritos.
La cuarta, practicar el arte de la adivinación, para saber quien es jefe y quien no, porque recibirá ordenes de casi todo el mundo. A que jefe hay que preguntarle cada cosa y a cual ninguna, que alguno nunca quiere saber de nada (que hay gente para todo).
La quinta es dominar el arte de la meditación Zen porque le tocará aguantar gritos y salidas de tono de algún autodenominado Dios, prejubilado de lujo (con los impuestos de todos) que vendrá a enseñarnos la profesión a los tonticos de provincias, mientras los compañeros realizadores hacen el trabajo de los montadores y estos no hacen nada y por eso no les renuevan los contratos.
La sexta saber interpretar. En el contrato no lo pone pero la categoría profesional es:
-Op de Cámara-ENG-taxista-mula de carga-mozo de montaje y desmontaje-y todo lo que se nos ocurra a última hora.
La séptima, ejercitar el músculo de la paciencia que por si no lo sabéis se llama esfínter.
Zarpazo.
El 22-M se antoja, cuanto menos, calentito.
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